Seguidores

19 ene 2012

Mentiras vienen y van...

Vivimos inmersos en mentiras, primero empiezan nuestros padres, que si Reyes Magos, Papá Noel, el ratoncito Pérez..., y luego, somos nosotros los que las diremos...
Vivimos inmersos en mentiras, en nuestras mentiras, vemos lo que queremos ver, oímos lo que queremos oír y creemos a quien queremos creer. Y es así.
Vivimos inmersos en mentiras, si nos fallan, no volvemos a creer, si nos pisan, no volvemos a confiar, si nos hacen daño, no volvemos a amar, pero después de todo esto, lo que siempre hacemos es odiar, porque odiar es fácil, odias y punto, pero amar es más difícil, porque conlleva más cosas que simplemente amar, conlleva fiarse, confiar, creer y disfrutar de cada momento, pero es mucho más bonito que odiar.
Vivimos inmersos en mentiras, pero hay que aprender a estar firmes en los malos momentos y disfrutar de los buenos.

2 comentarios: