Cómo no me di cuenta antes de que todo en lo que estuviéramos los dos implicados terminaría siendo una locura, he perdido tanto tiempo dándote todo, he malgastado tantas noches llorando pensando que esto podría llegar lejos y lo más lejos que llegamos fue
Ya no me valen las promesas, no me sirven las sonrisas falsas, ya no me merece la pena creer en nosotros. La de veces que he soñado con un futuro juntos, cuando una vida me bastó para darme cuenta de que me encantaría recorrer el mundo de tu mano, pero ya no. Nuestras manos hace ya tiempo que se soltaron. Tranquilo, querido, no te guardo rencor, ojalá llegues a ser feliz de verdad sin tantas necedades. Te olvidé por necesidad.