Seguidores

6 mar 2020

Liberación

Cuando tenía cuatro años, me pasó algo que todavía no soy capaz de decir en alto. Alguien que se supone que debía cuidarme, no lo hizo. Y quienes se supone que debían salvarme, no estaban. Y creo que ese es el punto de partida de mi desconfianza hacia el mundo.

No sé confiar, ¿cómo voy a confiar si cuando era pequeña en quienes más confiaba me fallaron? Y por eso me encerré en mí misma, me prometí que la única a la que iba a cuidar era a mí, porque nadie más iba a hacerlo por mí. Y así fueron pasando los años, yo refugiada en mi soledad como único lugar seguro en el mundo y el resto tomándome por alguien frío al que "no han enseñado a repartir amor". Quienes me querían me arrebataron mi dignidad y mi libertad, y con ellas se fueron mis ganas de abrirme a los demás y dar amor.

Hubo una vez alguien que alumbró un poco con su luz mi oscuridad interior y pudo ver algo de lo que pasaba e intentó que esa situación no se repitiera, por eso te convertiste en la persona más importante de mi vida y por eso, a día de hoy, cada vez que me acuerdo de ti lloro, porque me hace mucha falta que me sigas iluminando.

Creo que por eso me gustan tanto las películas románticas, porque en ellas veo unas historias que nada tienen que ver con la mía, pero que ojalá se pareciera lo más mínimo. En ellas la protagonista siempre es capaz de abrirse y dar amor y disfrutar de la persona que quiere y no sentir constantemente que esa persona le va a fallar.

Que todas las personas con las que haya entablado un mínimo de relación íntima estén lejos, creo que no es casualidad, creo que es lo que necesito. Ver a esa persona de vez en cuando, pero mientras hacer mi vida, poder seguir haciendo mi vida y sentir que esa persona no puede interferir en ella, que sigo siendo yo la que controlo lo que me pasa y que sigue habiendo cientos de kilómetros por medio, para tenerlo como excusa antes de que algo salga mal.

Pero, ahora, contigo, todo es diferente. A ti te tengo al lado. Tú has tenido y tienes mucho que ver en mi vida y eso me da miedo, porque no sé si yo voy a seguir teniendo el control. Por eso sigo con cautela, por eso no me quito la coraza, por eso sigo sin dar amor, por eso parece que intento alejarte de mil maneras de mi vida, porque aquí dentro hay mucha oscuridad y tú, que eres todo luz, no te mereces que te apague.