El primer sentimiento. Ninguno.
Un escalofrío recorrió mi cuerpo en
menos de una milésima de segundo. Por un instante era incapaz de pensar. Unos minutos más tarde la primera lágrima. Me empezaba a dar cuenta de lo que eso suponía. No te volvería a
ver, ni podría hablar más contigo, ni me darías los consejos que me dabas, ni me
contarías todo lo que te sucedía o nuestras anécdotas cuando pasábamos los veranos juntas. Nada. Absolutamente nada. Nunca leerás esto,
ya no tengo esa esperanza que tenía, pero nunca te llegué a decir lo que me
supusiste. Me ayudaste en los peores momentos, me apoyaste, y me hiciste saber
que no estaba sola. Jamás dejaré de repetir la maravillosa persona que has sido, eres y serás.
Graciosa, guapa, inteligente y alocada. Pero así es como has sido, seguirás
siéndolo en mi corazón. Y el ser así es lo que te hace única. Descansa en paz, abuela.
Siento mucho tu perdida... Espero que te recuperes pronto.
ResponderEliminarUn besote guapa!!